martes, 14 de agosto de 2012

Me presento

Buenas tardes queridos compañeros, colegas, compinches.

Mi nombre es Tatiana, tengo veintitantos años, vivo en Vicente López y los domingos por la tarde mucho no me gustan. No tengo mascotas, pero tengo dos hermanos y un novio.
Trabajo en una Administración de Consorcios en Palermo y tengo la buena suerte que mi jefa sea mi propia madre, la veo hasta en la sopa.
Estudio diseño gráfico para poder dedicarme al diseño web. Tuve un buen comienzo el cuatrimestre pasado, pero parece ser que hice una mala elección en el segundo, je je.
En mi etapa adolescente escribía un diario íntimo que gracias a Dios se perdió en una mudanza. Vaya a saber pobre alma, quién lo habrá encontrado y habrá leído mis escabrosos relatos. Por aquel entonces, creía que plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro no tenían por qué ser necesariamente en ese orden. (Sí, era una adolescente un poquito rebelde). Y me había empecinado en escribir uno, porque creía que mi historia familiar iba a resultarle alucinante a cualquier lector normal. Pero con el tiempo me fui dando cuenta que mi vida era más aburrida de lo que yo creía, y que lo que tenía para contar no era tan alucinante a fin de cuentas. Ahí entendí que el famoso mandato tiene el orden correcto, primero el árbol, después el hijo, por último el libro.
Me gusta mucho leer y también escribir (por eso mi PC tiene contraseña, je je). Los orales son una tortura para mí, me pongo nerviosa y empiezo a mover las orejas, me rasco la cabeza como si tuviera piojos y mi pie derecho se arrastra por el piso desesperado, sobre todo si no estudié. Tomé clases de teatro durante mucho tiempo para poder corregirlo, y aunque lo he mejorado un montón, aún me cuesta.
Les deseo mucha suerte a todos, y los veo el próximo jueves. ¡Un abrazo grupal!

Tati





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