martes, 20 de noviembre de 2012

CRÓNICA # 14 - LA DESPEDIDA

Han pasado más de cien días desde la primera clase de COE, y luego de catorce cortos encuentros a través de este blog, me hallo dándoles la despedida; pues ni bien termine de imprimir la última entrada, cerraré este blog para siempre, quedando en el olvido las crónicas clases de comunicación, de la misma manera que uno quema las viejas cartas de un ex que prefiere no recordar. (¡Qué dramático!)
A pesar de lo mucho que disfruto escribir, me resulta un gran alivio concluir con este compromiso, pues hacerlo con obligación no me manifiesta satisfacción. (¡Me salió un versito!)
Quiero comentarles que, desde su apertura, este blog ha recibido 420 visitas. Un par son de mamá, otras de papá (mis principales y fieles seguidores, chiste...) ¿y el resto? Ni idea... Pero a lo largo de estos cuatro meses he conseguido unas cuantas visitas secretas y nunca sabré de quiénes han sido.
Estuve pensando en la manera de despedirme, y se me ocurrió compartir con ustedes uno de mis cuentos favoritos: El corazón delator, de Edar Allan Poe. Lo leí por primera vez cuando tenía 14 años y me encantó. Además, hay un tema de Soda Stereo (mi efigie musical) que se llama Corazón Delator, haciendo referencia a dicho cuento, y me parece alucinante.
Ya de más grande, se me ocurrió alguna vez analizar las similitudes y diferencias entre ambos, dándome cuenta que tanto la canción como el cuento definitivamente son mis favoritos.

Les comparto a continuación el cuento, y luego más abajo, la canción. Un saludo amistoso para todos mis colegas, espero verlos en alguna otra materia o en algún pasillo de la universidad. Éxitos para todos ustedes y mucha suerte en el examen final.


EL CORAZÓN DELATOR de Edgar Allan Poe

¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco? La enfermedad había agudizado mis sentidos, en vez de destruirlos o embotarlos. Y mi oído era el más agudo de todos. Oía todo lo que puede oírse en la tierra y en el cielo. Muchas cosas oí en el infierno. ¿Cómo puedo estar loco, entonces? Escuchen... y observen con cuánta cordura, con cuánta tranquilidad les cuento mi historia.

Me es imposible decir cómo aquella idea me entró en la cabeza por primera vez; pero, una vez concebida, me acosó noche y día. Yo no perseguía ningún propósito. Ni tampoco estaba colérico. Quería mucho al viejo. Jamás me había hecho nada malo. Jamás me insultó. Su dinero no me interesaba. Me parece que fue su ojo. ¡Sí, eso fue! Tenía un ojo semejante al de un buitre... Un ojo celeste, y velado por una tela. Cada vez que lo clavaba en mí se me helaba la sangre. Y así, poco a poco, muy gradualmente, me fui decidiendo a matar al viejo y librarme de aquel ojo para siempre.

Presten atención ahora. Ustedes me toman por loco. Pero los locos no saben nada. En cambio... ¡Si hubieran podido verme! ¡Si hubieran podido ver con qué habilidad procedí! ¡Con qué cuidado... con qué previsión... con qué disimulo me puse a la obra! Jamás fui más amable con el viejo que la semana antes de matarlo. Todas las noches, hacia las doce, hacía yo girar el picaporte de su puerta y la abría... ¡oh, tan suavemente! Y entonces, cuando la abertura era lo bastante grande para pasar la cabeza, levantaba una linterna sorda, cerrada, completamente cerrada, de manera que no se viera ninguna luz, y tras ella pasaba la cabeza. ¡Oh, ustedes se hubieran reído al ver cuán astutamente pasaba la cabeza! La movía lentamente... muy, muy lentamente, a fin de no perturbar el sueño del viejo. Me llevaba una hora entera introducir completamente la cabeza por la abertura de la puerta, hasta verlo tendido en su cama. ¿Eh? ¿Es que un loco hubiera sido tan prudente como yo? Y entonces, cuando tenía la cabeza completamente dentro del cuarto, abría la linterna cautelosamente... ¡oh, tan cautelosamente! Sí, cautelosamente iba abriendo la linterna (pues crujían las bisagras), la iba abriendo lo suficiente para que un solo rayo de luz cayera sobre el ojo de buitre. Y esto lo hice durante siete largas noches... cada noche, a las doce... pero siempre encontré el ojo cerrado, y por eso me era imposible cumplir mi obra, porque no era el viejo quien me irritaba, sino el mal de ojo. Y por la mañana, apenas iniciado el día, entraba sin miedo en su habitación y le hablaba resueltamente, llamándolo por su nombre con voz cordial y preguntándole cómo había pasado la noche. Ya ven ustedes que tendría que haber sido un viejo muy astuto para sospechar que todas las noches, justamente a las doce, iba yo a mirarlo mientras dormía.

Al llegar la octava noche, procedí con mayor cautela que de costumbre al abrir la puerta. El minutero de un reloj se mueve con más rapidez de lo que se movía mi mano. Jamás, antes de aquella noche, había sentido el alcance de mis facultades, de mi sagacidad. Apenas lograba contener mi impresión de triunfo. ¡Pensar que estaba ahí, abriendo poco a poco la puerta, y que él ni siquiera soñaba con mis secretas intenciones o pensamientos! Me reí entre dientes ante esta idea, y quizá me oyó, porque lo sentí moverse repentinamente en la cama, como si se sobresaltara. Ustedes pensarán que me eché hacia atrás... pero no. Su cuarto estaba tan negro como la pez, ya que el viejo cerraba completamente las persianas por miedo a los ladrones; yo sabía que le era imposible distinguir la abertura de la puerta, y seguí empujando suavemente, suavemente.

Había ya pasado la cabeza y me disponía a abrir la linterna, cuando mi pulgar resbaló en el cierre metálico y el viejo se enderezó en el lecho, gritando:

-¿Quién está ahí?

Permanecí inmóvil, sin decir palabra. Durante una hora entera no moví un solo músculo, y en todo ese tiempo no oí que volviera a tenderse en la cama. Seguía sentado, escuchando... tal como yo lo había hecho, noche tras noche, mientras escuchaba en la pared los taladros cuyo sonido anuncia la muerte.

Oí de pronto un leve quejido, y supe que era el quejido que nace del terror. No expresaba dolor o pena... ¡oh, no! Era el ahogado sonido que brota del fondo del alma cuando el espanto la sobrecoge. Bien conocía yo ese sonido. Muchas noches, justamente a las doce, cuando el mundo entero dormía, surgió de mi pecho, ahondando con su espantoso eco los terrores que me enloquecían. Repito que lo conocía bien. Comprendí lo que estaba sintiendo el viejo y le tuve lástima, aunque me reía en el fondo de mi corazón. Comprendí que había estado despierto desde el primer leve ruido, cuando se movió en la cama. Había tratado de decirse que aquel ruido no era nada, pero sin conseguirlo. Pensaba: "No es más que el viento en la chimenea... o un grillo que chirrió una sola vez". Sí, había tratado de darse ánimo con esas suposiciones, pero todo era en vano. Todo era en vano, porque la Muerte se había aproximado a él, deslizándose furtiva, y envolvía a su víctima. Y la fúnebre influencia de aquella sombra imperceptible era la que lo movía a sentir -aunque no podía verla ni oírla-, a sentir la presencia de mi cabeza dentro de la habitación.

Después de haber esperado largo tiempo, con toda paciencia, sin oír que volviera a acostarse, resolví abrir una pequeña, una pequeñísima ranura en la linterna.

Así lo hice -no pueden imaginarse ustedes con qué cuidado, con qué inmenso cuidado-, hasta que un fino rayo de luz, semejante al hilo de la araña, brotó de la ranura y cayó de lleno sobre el ojo de buitre.

Estaba abierto, abierto de par en par... y yo empecé a enfurecerme mientras lo miraba. Lo vi con toda claridad, de un azul apagado y con aquella horrible tela que me helaba hasta el tuétano. Pero no podía ver nada de la cara o del cuerpo del viejo, pues, como movido por un instinto, había orientado el haz de luz exactamente hacia el punto maldito.

¿No les he dicho ya que lo que toman erradamente por locura es sólo una excesiva agudeza de los sentidos? En aquel momento llegó a mis oídos un resonar apagado y presuroso, como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Aquel sonido también me era familiar. Era el latir del corazón del viejo. Aumentó aún más mi furia, tal como el redoblar de un tambor estimula el coraje de un soldado.

Pero, incluso entonces, me contuve y seguí callado. Apenas si respiraba. Sostenía la linterna de modo que no se moviera, tratando de mantener con toda la firmeza posible el haz de luz sobre el ojo. Entretanto, el infernal latir del corazón iba en aumento. Se hacía cada vez más rápido, cada vez más fuerte, momento a momento. El espanto del viejo tenía que ser terrible. ¡Cada vez más fuerte, más fuerte! ¿Me siguen ustedes con atención? Les he dicho que soy nervioso. Sí, lo soy. Y ahora, a medianoche, en el terrible silencio de aquella antigua casa, un resonar tan extraño como aquél me llenó de un horror incontrolable. Sin embargo, me contuve todavía algunos minutos y permanecí inmóvil. ¡Pero el latido crecía cada vez más fuerte, más fuerte! Me pareció que aquel corazón iba a estallar. Y una nueva ansiedad se apoderó de mí... ¡Algún vecino podía escuchar aquel sonido! ¡La hora del viejo había sonado! Lanzando un alarido, abrí del todo la linterna y me precipité en la habitación. El viejo clamó una vez... nada más que una vez. Me bastó un segundo para arrojarlo al suelo y echarle encima el pesado colchón. Sonreí alegremente al ver lo fácil que me había resultado todo. Pero, durante varios minutos, el corazón siguió latiendo con un sonido ahogado. Claro que no me preocupaba, pues nadie podría escucharlo a través de las paredes. Cesó, por fin, de latir. El viejo había muerto. Levanté el colchón y examiné el cadáver. Sí, estaba muerto, completamente muerto. Apoyé la mano sobre el corazón y la mantuve así largo tiempo. No se sentía el menor latido. El viejo estaba bien muerto. Su ojo no volvería a molestarme.

Si ustedes continúan tomándome por loco dejarán de hacerlo cuando les describa las astutas precauciones que adopté para esconder el cadáver. La noche avanzaba, mientras yo cumplía mi trabajo con rapidez, pero en silencio. Ante todo descuarticé el cadáver. Le corté la cabeza, brazos y piernas.

Levanté luego tres planchas del piso de la habitación y escondí los restos en el hueco. Volví a colocar los tablones con tanta habilidad que ningún ojo humano -ni siquiera el suyo- hubiera podido advertir la menor diferencia. No había nada que lavar... ninguna mancha... ningún rastro de sangre. Yo era demasiado precavido para eso. Una cuba había recogido todo... ¡ja, ja!

Cuando hube terminado mi tarea eran las cuatro de la madrugada, pero seguía tan oscuro como a medianoche. En momentos en que se oían las campanadas de la hora, golpearon a la puerta de la calle. Acudí a abrir con toda tranquilidad, pues ¿qué podía temer ahora?

Hallé a tres caballeros, que se presentaron muy civilmente como oficiales de policía. Durante la noche, un vecino había escuchado un alarido, por lo cual se sospechaba la posibilidad de algún atentado. Al recibir este informe en el puesto de policía, habían comisionado a los tres agentes para que registraran el lugar.

Sonreí, pues... ¿qué tenía que temer? Di la bienvenida a los oficiales y les expliqué que yo había lanzado aquel grito durante una pesadilla. Les hice saber que el viejo se había ausentado a la campaña. Llevé a los visitantes a recorrer la casa y los invité a que revisaran, a que revisaran bien. Finalmente, acabé conduciéndolos a la habitación del muerto. Les mostré sus caudales intactos y cómo cada cosa se hallaba en su lugar. En el entusiasmo de mis confidencias traje sillas a la habitación y pedí a los tres caballeros que descansaran allí de su fatiga, mientras yo mismo, con la audacia de mi perfecto triunfo, colocaba mi silla en el exacto punto bajo el cual reposaba el cadáver de mi víctima.

Los oficiales se sentían satisfechos. Mis modales los habían convencido. Por mi parte, me hallaba perfectamente cómodo. Sentáronse y hablaron de cosas comunes, mientras yo les contestaba con animación. Mas, al cabo de un rato, empecé a notar que me ponía pálido y deseé que se marcharan. Me dolía la cabeza y creía percibir un zumbido en los oídos; pero los policías continuaban sentados y charlando. El zumbido se hizo más intenso; seguía resonando y era cada vez más intenso. Hablé en voz muy alta para librarme de esa sensación, pero continuaba lo mismo y se iba haciendo cada vez más clara... hasta que, al fin, me di cuenta de que aquel sonido no se producía dentro de mis oídos.

Sin duda, debí de ponerme muy pálido, pero seguí hablando con creciente soltura y levantando mucho la voz. Empero, el sonido aumentaba... ¿y que podía hacer yo? Era un resonar apagado y presuroso..., un sonido como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Yo jadeaba, tratando de recobrar el aliento, y, sin embargo, los policías no habían oído nada. Hablé con mayor rapidez, con vehemencia, pero el sonido crecía continuamente. Me puse en pie y discutí sobre insignificancias en voz muy alta y con violentas gesticulaciones; pero el sonido crecía continuamente. ¿Por qué no se iban? Anduve de un lado a otro, a grandes pasos, como si las observaciones de aquellos hombres me enfurecieran; pero el sonido crecía continuamente. ¡Oh, Dios! ¿Qué podía hacer yo? Lancé espumarajos de rabia... maldije... juré... Balanceando la silla sobre la cual me había sentado, raspé con ella las tablas del piso, pero el sonido sobrepujaba todos los otros y crecía sin cesar. ¡Más alto... más alto... más alto! Y entretanto los hombres seguían charlando plácidamente y sonriendo. ¿Era posible que no oyeran? ¡Santo Dios! ¡No, no! ¡Claro que oían y que sospechaban! ¡Sabían... y se estaban burlando de mi horror! ¡Sí, así lo pensé y así lo pienso hoy! ¡Pero cualquier cosa era preferible a aquella agonía! ¡Cualquier cosa sería más tolerable que aquel escarnio! ¡No podía soportar más tiempo sus sonrisas hipócritas! ¡Sentí que tenía que gritar o morir, y entonces... otra vez... escuchen... más fuerte... más fuerte... más fuerte... más fuerte!

-¡Basta ya de fingir, malvados! -aullé-. ¡Confieso que lo maté! ¡Levanten esos tablones! ¡Ahí... ahí!¡Donde está latiendo su horrible corazón!

FIN


CORAZÓN DELATOR de Gustavo Cerati (Soda Stereo)

Un señuelo 
hay algo oculto en cada sensación 
ella parece sospechar parece descubrir en mi 
debilidad 
los vestigios de una hoguera 
oh mi corazón se vuelve delator 
traicionándome 

Por descuido 
fui víctima de todo alguna vez 
ella lo puede percibir ya nada puede impedir en mi 
fragilidad 
es el curso de las cosas 
oh mi corazón se vuelve delator 
se abren mis esposas... 

un suave látigo una premonición 
dibujan llagas en las manos 
un dulce palpito 
la clave intima 
se van cayendo de mis labios 
(mantra) 

Un señuelo 
hay algo oculto en cada sensación 
ella parece sospechar parece descubrir en mi 
que aquel amor 
es como un océano de fuego 
oh mi corazón se vuelve delator 
la fiebre volverá de nuevo 

un suave látigo 
una premonición 
dibujan llagas en las manos 
un dulce palpito 
la clave intima 
se van cayendo de mis labios... 
como un mantra 
de mis labios 
de mis labios

jueves, 15 de noviembre de 2012

CRÓNICA # 13

En esta clase continuamos con la presentación de las diapositivas sobre el trabajo práctico final de la materia. Con la cabeza en quién sabe donde, he olvidado mi pendrive y mi cd en casa. No he podido hacer la presentación con fotos, pero aún así pasé al frente, y a pesar de los temores habituales a la exposición oral, di comienzo a mi historia que fue muy breve y reconozco, poco emocionante. Es por ello que decidí cambiar la historia que contaré, ahora hablaré de mis bisabuelos y su inmigración a la Argentina hace más de un siglo atrás. Es un trabajo de investigación que lleva mucho tiempo, pero dará buenos resultados, eso espero.
Subo esta foto de pánico, la he robado del blog de mi compañero:
http://diseniosmaestros.blogspot.com.ar/2012/11/clase-xiii-spj.html (la pido prestada, gracias! jeje)


Saludos!!

CRÓNICA # 12

No me gusta faltar, me siento en falta, valga la redundancia. Pero he tenido que hacerlo, por primera vez en el cuatrimestre.
Recurro entonces a los relatos de mis compañeros para poder reconstruir la crónica clase Nº 12 de Coe.
Hemos tenido que preparar una diapositiva para mostrar en clase, con un adelanto del trabajo final.
Las historias fueron casi todas familiares, sobre las abuelas, los abuelos, los padres y los hermanos de cada uno. Me hubiera gustado escucharlos, pues parecían muy interesantes, pero he tenido la suerte de recobrar los relatos a través de los blogs de mis colegas estudiantes.

Gracias a ellos, saludos

CRÓNICA # 11

En la décimo primera clase de Coe, se hizo la entrega de los parciales corregidos. Para mi sorpresa me fue mejor de lo que pensaba, por lo cuál las horas de estudio fueron fructuosas.
Además hicimos un debate sobre la guía de lectura II, de la autora "Ruth Tuchsznaider". Fue una clase divertida, si bien todos pensamos algo parecido sobre la lectura, había diferentes posturas y se armó un lindo clima de mesa redonda.
Luego tuvimos que analizar en grupo el cuento "Ladrón de sábado" de Gabriel García Márquez. Lo comparto con ustedes:

Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de música para cenar, porque sin música no puede vivir.
A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y. mientras escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos. Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una extraña felicidad.
En esos momentos una amiga pasa para invitarla a comer. Hugo se pone nervioso pero Ana inventa que la niña está enferma y la despide de inmediato. Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede practicar con nadie. Él le propone que bailen una pieza y se acoplan de tal manera que bailan hasta ya entrada la tarde. Pauli los observa, aplaude y, finalmente se queda dormida. Rendidos, terminan tirados en un sillón de la sala.
Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese. Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces. Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del barrio, mientras anochece.

Y así concluyó la crónica clase Nº 11.

martes, 23 de octubre de 2012

CRÓNICA # 10 - EL PARCIAL

Siguen pasando las crónicas clases de COE, y tengo mis serias dudas sobre si alguien lee mis entradas a este blog. Por lo cual, Halbert te propongo un juego: redactaré este post con un mensaje oculto. Si por lo menos alguien logra descifrarlo que lo comente debajo y entonces yo sabré que lo que escribo no queda al pasar y alguien, por lo menos, se toma la molestia de leerlo. Así narraré mis entradas con más gusto y serán más divertidas, pues si no hay lectores, ¿para quién escribo?

El Parcial de COE: un caso ACRÓSTICO

Las sensaciones previas al parcial
Estaba intranquila, había estudiado suficiente, pero tramposa mi mente
se puso vengativa.
Gracias a Dios, fue multiple choice.
Un momento después, ya estaba de pie.

Sobre el tipo de parcial
También me hubiera gustado que el texto desarrollado sea de nuestra elección
o tal vez más opciones, para elegir la mejor.
Más no me quejo del parcial, fue bastante singular.

Indicar cómo considerás que respondiste el exámen
Jugando al TA TE TI, respondí con fortuna.
Unas habrán sido oportunas, con las otras desistí.
Erré más de una con seguridad, pero al 4 llego con comodidad.
Gracias Halbert por las preguntas tramposas, 
obvia no había ni una , eran todas engañosas.

Diga otra propuesta de examinar
Esta forma me viene bien
pues si estudiaste, sabrás responder.

Ahora, ¿hay ítems que no has respondido?, ¿por qué ha sido?
La verdad, respondí todos y eran muchos,
a algunos les mandé chamullo. 
Basta tener el blog al día, que para estudiar servía de guía.

Revele las sensaciones posteriores al parcial
Al principio me asusté, creí que al 4 no llegaba...
Saqué las cuentas y después me quedé más relajada

miércoles, 10 de octubre de 2012

CRÓNICA # 9

Buenos días para todos y todas como dice nuestra queridísima #CFK (Ejemplo de figura retórica: la ironía)
Les comento, ya que estamos, que hace dos días, el pasado lunes feriado, he sido otra de las víctimas de la "sensación de inseguridad" de este país tan desarrollado. Me han robado mi celular, todo rotito y viejo, con las fotos que he sacado en la pasada clase de COE. Por lo cuál, si bien tomo bastantes apuntes en clase, este post no será tan completo como los del resto de mis compañeros. Todo esto, como excusa, nada más. Y he aquí, entonces, otro ejemplo de figura retórica: la perífrasis (cuando se dice con rodeos de palabras lo que podría decirse con menos o hasta con una sola)

Comienzo con la clase novena de COE.

Signo

El signo lingüístico es la combinación de un concepto (significado) y de una imagen acústica (significante), que componen en conjunto una entidad lingüística de dos caras interdependientes. Es una construcción social que funciona dentro de un sistema lingüístico y que pone un "elemento" en lugar de otro. Como sistema, tiene la capacidad de aplicarse a sí mismo y de explicar los demás sistemas de signos; pero es importante advertir que en la lingüística y en la semiótica la teoría define al objeto, y por lo tanto el signo es consecuencia de una perspectiva teórica.


Por lo tanto, el signo es una combinación del concepto y de la imagen acústica. Saussure sustituye concepto e imagen acústica por significado y significante.Para que el cerebro genere un enlace asociativo, además del significado y del significante, necesita de otros factores para que se establezca la asociación:





Ejemplo:





Lenguaje - Lengua - Habla

Podemos entender el lenguaje como la capacidad de poder establecer comunicación mediante signos, ya sean orales o escritos. De esta manera, el lenguaje presenta muchísimas manifestaciones distintas en las diversas comunidades que existen en nuestro planeta. Estas manifestaciones son lo que conocemos por lenguas o idiomas, como el español, el inglés, el francés o el alemán. No sería correcto hablar, por tanto, de “lenguaje español” o de “lenguaje francés”. Es importante saber emplear los términos con la precisión que merecen.

Por otro lado, la lengua es, como hemos dicho, un sistema de signos que los hablantes aprenden y retienen en su memoria. Es un código, un código que conoce cada hablante, y que utiliza cada vez que lo necesita (que suele ser muy a menudo). Este código es muy importante para el normal desarrollo de la comunicación entre las personas, pues el hecho de que todos los hablantes de una lengua lo conozcan es lo que hace que se puedan comunicar entre sí.

El habla es la plasmación de lo anterior, la recreación de ese modelo que conoce toda la comunidad lingüística. Es un acto singular, por el cual una persona, de forma individual y voluntaria, cifra un mensaje concreto, eligiendo para ello el código, los signos y las reglas que necesita. Dicho de otra manera, es el acto por el cual el hablante, ya sea a través de la fonación (emisión de sonidos) o de la escritura, utiliza la lengua para establecer un acto de comunicación.


Elementos del Paratexto

El término paratexto designa al conjunto de los enunciados que acompañan al texto principal de una obra, como pueden ser el título, subtítulos, prefacio, índice de materias, etc.

El paratexto está destinado a hacer presente el texto, asegurar su presencia en el mundo, su recepción y consumo. El paratexto establece el marco en que se presenta el texto como forma de comunicación. Se distingue el paratexto de su autor y el paratexto editorial. El primero es producido por el autor (su nombre, epígrafe, prefacio, dedicatoria, nota al pie de página,etc..) y el segundo al editor (tapa, catálogo, copyright, etc.). Pero esta distinción está permanentemente amenazada, sobre todo en el caso de los textos (literarios, filosóficos) que se consumen en períodos muy largos y que, por lo tanto, son reciclados permanentemente. Hay autores que dividen el paratexto en peritexto y epitexto. El primero es la parte del paratexto inseparable del texto (título, índice de materias). El segundo, por el contrario, circula fuera del texto; puede ser editorial (publicidades, catálogos) o de autor y, en caso, público o privado. La entrevista radiofónica de un autor muestra el epitexto de autor público, en tanto que un borrador o un diario íntimo muestran el epitexto.


Título

Es el elemento más externo y visible del informe. Debe referirse al contenido y resumirlo escuetamente, fácilmente visible, representa tanto a su contenido como a su autor.

Resumen
Representación abreviada y precisa del contenido del documento sin agregados de interpretación o crítica y sin distinción de quién lo ha escrito. Este resumen debería ser preferentemente en un sólo párrafo, aunque resulte extenso, o en no más de tres párrafos en un extensión máxima de media página.

Dedicatoria
No se usa en los informes de investigación, pero sí se pueden usar en los informes de investigación de Tesis o Seminarios de Tesis. Se coloca en la página que sigue al título y debe ser breve, preferentemente con líneas cortas y hacia la derecha. Se dedica a personas, instituciones o a quien estime conveniente el autor.

Epígrafe
Suele estar ubicado en la página siguiente a la dedicatoria y anterior al prólogo. Es siempre una cita verdadera o falsa (atribuida falsamente a un autor). También puede ser atribuida a un autor imaginario, o sea, anónima. Además, al inicio de capítulos suele colocarse un epígrafe al capítulo. Sus funciones son:
de comentario al título, como anexo justificativo.
de comentario al texto, precisando indirectamente la significación del mismo.
de padrinazgo indirecto (lo importante no es lo que dice la cita, sino la identidad de quien lo dice).

El epígrafe, conjuntamente con el título (y la tapa si esta existe y está bien diseñada), estimulan al lector a elaborar hipótesis sobre el contenido del texto.

Prólogo o prefacio
El prólogo o prefacio es un discurso que el autor u otra persona en quien él delega esta función, produce a propósito del texto que precede.

La mayoría de los prólogos cumplen con dos funciones básicas: por una parte una función informativa o aclarativa, donde se consignan datos acerca del libro, importancia del tema, aspectos temáticos, secciones de que se compone y agradecimientos a quienes colaboraron. Por otro lado, una función persuasiva o argumentativa, destinada a captar al lector y retenerlo, donde se informa sobre el origen de la obra y las circunstancias de su redacción (dificultades, facilidades, etc). A menudo ambas funciones van juntas.y eso es su significado.

Epílogo
Usualmente utilizado por el autor para hacer comentarios a la obra, pero que requieren ya conocerla íntegra, o para indicar eventos, sucesos o ideas que surgieron después que el trabajo estaba ya terminado. Muy raro en los informes de investigación porque sus contenidos son siempre una novedad actual.

Índice
Antiguamente se ponía al final del trabajo, hoy es costumbre ponerlo a continuación del prólogo. Es en realidad la tabla de contenidos o de materias. El grado de detalle depende exclusivamente del interés del autor por aclarar los contenidos en profundidad desde un principio. Hay diversos estilos y los procesadores de texto como el Word de Microsoft lo hacen en forma automática, desde una selección de estilos a escoger.


Citas
La cita tiene por objeto: a) probar un hecho o reconocer una idea que contribuyó al trabajo de investigación b) remitir a la fuente donde se confirma el hecho o se expone la idea c) reconocer un antecedente de trabajo. Las citas deben introducirse observando escrupulosamente los principios de honestidad y exactitud. Las citas se complementan con las notas a pie de página o al final del texto. Se destacan usando algún tipo de letra distinta de la letra normal del texto, o bien, lo más usual, esta letra normal se pone en cursiva.

Notas
Según el Diccionario de la Real Academia, la nota es una Advertencia, explicación, comentario o noticia de cualquier clase, que en impresos o manuscritos va fuera del texto. Tienen por objeto proporcionar información adicional sin interrumpir la secuencia lógica del primero. Como es algo que está fuera del texto, suele quedar a pie de página, o al final del texto total. Un poco más raro es colocarlos al costado exterior de la página, como anotación legal.

En los informes de investigación que nos preocupan, su función principal es consignar la referencia de las citas que se han usado en el texto indicando al autor, el título del libro de la que se ha extraído la cita, la casa editorial, el año en que fue publicado y la página en que aparece dicha cita.

También puede usarse para incluir algún tipo de información respecto de un párrafo del texto que rompería la lógica del informe si se lo incluye en el texto principal.

Cuando se hace referencia a un autor o texto en general, pero no se está indicando una cita en particular, a menudo la nota se inicia con las palabras: Confrontar... o Ver...seguido del título de un texto determinado, indicando que el o los párrafos de donde procede la nota son un resumen hecho por el autor de la obra indicada.

Se usan abreviaturas especiales cuando un autor es citado más de una vez, para abreviar el número de coautores, etc.

Bibliografía
Lista ordenada de autores y sus obras en el informe de investigación. Los autores deben ir en orden alfabético. En el siguiente orden:

Autor, Título, Casa Editorial, Año de publicación.

Hay variaciones en la forma de consignar a un autor, que dependen de si la obra consignada es un libro, un artículo de una revista, un artículo de un libro compilado por otro autor, etc. De lo cual hay muchas recomendaciones en diversos textos.

Glosario
Aunque usualmente el glosario técnico suele aparecer como parte del Marco Teórico con el nombre de Marco Conceptual, en algunos informes puede ser necesario ponerlo al final del mismo, una vez terminado el texto. Es una lista ordenada alfabéticamente de términos técnicos o que, por alguna razón, puedan presentar dificultades al lector, acompañados de una definición. Se trata de términos difíciles, desconocidos, o que bien, se usa el glosario para indicar que términos que pueden tener varias acepciones o significados, serán usados en el texto conforme a la definición que allí se consigna y no otra.

Apéndice o Anexo
Textos, cuadros, documentos, testimonios diversos, entrevistas en detalle, facsímile de encuestas, cuadros con datos de encuestas, etc., se incluyen al final del trabajo. Se trata de un complemento del texto que, en razón de su extensión, no puede incluirse en forma de notas. O bien, que su inclusión como parte del texto del informe, rompe con la lógica de la explicación que se está desarrollando. Es información adicional fuera de lo que es el contexto principal del ensayo como pueden ser definiciones o explicaciones más específicas sobre temas mencionados en el trabajo.

Saludos, hasta el jueves de la semana que viene!

jueves, 4 de octubre de 2012

CRÓNICA # 8

Aquí va lo visto en la octava clase de COE. Les apunto mis resúmenes. Espero que les sirva.

Funciones del lenguaje
-Hablantes: Usamos el lenguaje con varios propósitos
-Un mismo mensaje puede cumplir varias funciones al mismo tiempo, pero una sola es la que predomina
-Jakobson: cada uno de los seis elementos de la comunicación verbal determina una función diferente del lenguaje.
-El lenguaje asume diferentes funciones según a cuál de esos seis elementos se orienta el discurso:


Los tipos de oración:
La estructura verbal de un mensaje depende de la función predominante en él. Pero la función de un discurso no puede determinarse sólo por su forma estructural. Las distintas funciones son:
-Informativa
-Emotiva
-Directiva o Conativa
-Fática
-Poética
-Metalingüística
-Ejecutiva



Eso fue todo,
Saludos!

Tati
 

CRÓNICA # 7

Hola colegas, tengo abandonado el blog. Cada vez me cuesta más hacerme el tiempo para cumplir con mi posteo semanal. He aquí la clase número siete de COE.

Voces: En un relato, se dejan oir a través de los modelos de cita conocidos como:
-Estilo directo
-Estilo indirecto
-Estilo indirecto libre


Los diálogos de los personajes pueden ser los siguientes:
-Dialecto
-Sociolecto
-Cronolecto


Esqema actancial
A.J. Greimas, teórico del siglo XX, elaboró este esquema aplicable a prácticamente todo tipo de obras dramáticas y narrativas.

Sujeto - Objeto (Caperucita - Llevar comida)
Destinador - Destinatario (Madre - Caperucita)
Oponente - Ayudante (Lobo - Cazador)

Análisis transaccional
Creado por psicólogo Eric Beme (1910-1970)
Existen 3 esquemas de personalidad:
-Padre
-Adulto
-Niño

Podemos estructurar una narración de la siguiente manera:
-Tradicional: 

*Introducción - responde a las preguntas QUÉ, QUIÉN, CUÁNDO, DÓNDE
*Nudo - pérdida de equilibrio del protagonista y esfuerzo por recuperarlo
*Desenlace - se pone en juego todo el clímax, se defina la historia y se cierra

-Estructura in media res:
Significa "en medio del asunto". Se desplaza la introducción. Apta para captar la atención del lector de inmediato, y para generar más suspenso.

-Estructura cíclica:
Hay I, N y al llegar al D, se vuelve al inicio.
Es la historia de personajes que no cambian. Visto en historias con secuelas, donde el protagonista vuelve a su situación inicial para dar vida a una nueva aventura en el capítulo o libro que sigue

-Estructura enmarcada:
Es el relato dentro del relato. El marco es el relator y el lienzo el hecho narrado.

-Final abierto:
El lector completa la trama. La historia deja un hueco, que tiene por objeto ser cubierto por la interpretación del lector.

Tiempo de la ACCIÓN en la NARRACIÓN
Puede ser:
-Externo o histórico
-Interno

Espacio de la ACCIÓN en la NARRACIÓN
Es el marco físico donde se ubican los personajes y los ambientes geográficos y sociales en los que se desarrollan las acciones. Puede ser:
-Interior
-Exterior


Espero que les sirva de apuntes. Saludos!

Tati




viernes, 21 de septiembre de 2012

CRÓNICA # 6

Antes que nada, feliz día para todos los que somos estudiantes y que nos levantamos día a día con una actitud triunfadora para poder alcanzar nuestros objetivos. ¡Y un feliz día de la primavera también!
Dicho esto, comenzaré a narrar la crónica de la clase # 6.

El jueves pasado hicimos una clase expositiva en el SUM de la Universidad de Palermo, donde, divididos por grupos, presentamos oralmente a un personaje y una película sobre la vida del mismo.

Los grupos fueron los siguientes:

Howard Hughess - Película "El aviador"

Frida Kahlo - Película "Frida"

Truman Capote - Película "Capote"

Christopher McCandless - Película "Into The Wild"

Coco Chanel - Película "Coco Chanel"

Ramón Sampedro - Película "Mar Adentro"

Joseph Merrick - Película "The Elephant man"

A nuestro grupo le tocó Mar Adentro, una película que habla sobre la eutanasia. Les dejo aquí el trailer de la misma:





La presentación fue relativamente ordenada, dinámica y duró poco más de 17 minutos. Nos trabamos en algunas partes, pero supimos salir adelante. Particularmente en mi caso, me costó menos que en la exposición oral individual porque me sentí respaldada por mis compañeros; pero aún así, los nervios siempre me juegan en contra: me tembló la voz, me apuré para hablar y repetí algunas palabras.
Hubo un excelente nivel de oralidad en todos los grupos en general. A algunos nos costó más que a otros, pero nos fuimos salvando las papas entre todos.

Comparto con ustedes mi conclusión y crítica sobre la película y el trabajo realizado:

Dice un conocido escritor español que “la muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.” Mar Adentro es una película dramática que destila emotividad, sentimiento y poesía en torno a una estremecedora historia que conmueve hasta el más impasible.

Amenábar narra la terrible tragedia de un modo sorprendente, y sumado al reparto de actores que interpretan tan bien sus papeles, hacen que las casi dos horas que dura la película, el llanto aflore a más no poder.

Dada la delicadeza del tema a tratar -la eutanasia-, el director logra darle un enfoque simpatizante para el espectador, pues te hace preguntarte qué haría uno en su lugar.

Creo que la eutanasia es un tema complicado, sobre todo porque toca de forma directa e indiscreta, el ego de cada uno de nosotros. Si yo estuviese en la situación de Sampedro, probablemente quisiera terminar con la agonía de vivir en un cuerpo inmóvil e inútil. Pero me costaría mucho aceptar la decisión de algún ser querido que estuviese atravesando una situación similar. Pues el dolor que sentiría sería inmenso, y preferiría su inerte existencia antes que su desoladora ausencia. Es un acto de egoísmo, pero el duelo de atravesar una pérdida significativa hiere hasta las personas más fuertes.

“La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.” (François Mauriac – Escritor francés)



Sin más, les deseo un buen fin de semana largo!

Tatiana















viernes, 14 de septiembre de 2012

CRÓNICA # 5

Antes que nada, perdón por la demora en escribir. Me he mudado y mi nueva casa es un caos infernal.
Quería compartir con ustedes las descripciones de lugar y personaje que he escrito para el trabajo práctico anterior.
El personaje que he elegido es mi nuevo compañero de hogar, y el lugar...bueno, léanlo. A lo último les dejo la teoría de la clase número 5. Un saludo y buen fin de semana.



a) Elegir una PERSONA conocida por Ud. (a la que se tenga acceso físicamente), y realizar una completa descripción que combine las características prosopográficas y etopéyicas, incluyendo diversas figuras retóricas, referenciándolas al final del texto (20 líneas aprox.)

Sergio tiene unos veintilargos, cabello rubio y no más de 65 kg. Una mirada firme, el pecho erguido y manos de trabajador. Tiene un semblante expresivo, una voz masculina y el temperamento activo. Es una persona cálida, afectuosa y tiene muy buen humor. Sergio trabaja con su hermano en un local ubicado en Palermo, y el resto del tiempo lo dedica a correr en moto. Es un tipo muy audaz, osado, atrevido y valiente. No le tiene miedo a casi nada.

De vez en cuando es un poco orgulloso, y si le hablás fuerte se pone furioso, pues algún defecto tenía que tener.

El deporte le gusta mucho a Sergio (1) y estar en forma lo hace sentir bien con su cuerpo. Es un poco perezoso y le cuesta levantarse a la mañana, las primeras tres horas del día lleva consigo la almohada pegada (2). Es un pibe carismático, simpático y un poquito obsesivo. Es muy buen compañero, buen hijo y sobre todo buen amigo. Tiene las piernitas flacas como un tero (3), unos brazos protectores y unos labios sinceros (4). Es muy risueño, cariñoso, complaciente y celoso. Tiene una risa contagiosa y los objetivos muy claros. Si se propone algo, no podrá evitarlo, se esforzará hasta conseguirlo.

Es un chico familiero, y a diferencia mía los domingos no lo atañen. Es muy responsable, muy prolijo y consecuente, sin embargo no se preocupa de más ni le importa lo que opine la gente. Es un hombre íntegro, feliz y completo. No le falta nada, así es como yo lo veo.

(1) Hipérbaton
(2) Hipérbole
(3) Comparación
(4) Personificación




b) Elegir un LUGAR o ESPACIO (interior o exterior) conocido por Ud. (al que se tenga acceso físicamente), y realizar una completa descripción topográfica, incluyendo diversas figuras retóricas, referenciándolas al final del texto (20 líneas aprox.)

El piso de piedra quemaba bajo mis pies descalzos de niña quijotesca. A través de señas apuraba a alguien, cuyo rostro no recuerdo en este momento, para que detrás de la antigua cámara a rollo, apretara el pulsador y quedara grabada para siempre esa imagen feliz de mi infancia.

Hace pocos años he vuelto a Colonia para encontrar, sin mucha suerte, la calle donde había tomado esa foto. Su pendiente exigua de guijarro gris, deterioradas por el paso de los vecinos y los turistas, los niños y las niñas, las bicicletas y los ciclomotores. La he buscado por sus faroles, sus ventanas antiguas, las rejas de hierro que hervían al sol. Tenía unos cuantos arbustos y algunos yuyos amarillos que crecían entre las uniones del rajado pedrusco (1). En la esquina de esa calle se posaba erguida y espigada una blanca pared pintada con cal, y cuando pasabas caminando a su lado rozándola con las manos, te quedaban blancas al terminar. La vereda, menuda como yo en aquel entonces (2), era una angosta pasarela que te invitaba a recorrer la rúa de a un pasito por vez (3).

He caminado mil calles (4), pero ninguna olía a pueriles recuerdos (5), ni a hojaldre casero ni al verano inminente de aquel año ’94. Por mi callecita, ya no pasan ciclomotores, pasan carritos de golf.

(1) Hipérbaton 
(2) Comparación 
(3) Personificación
(4) Hipérbole
(5) Sinestesia


miércoles, 5 de septiembre de 2012

CRÓNICA # 4

Este post va dedicado a Dieguito, del Banco Itaú, un nuevo seguidor que lee mis entradas al blog.
Con permiso del Doctor Morteo, copio el link donde aparezco ridículamente, contando mi anécdota frente a todos ustedes el jueves pasado: http://www.youtube.com/watch?v=F5Hsk7uNEA4

La realidad es que me sentí más ridícula que el día que me quedé sin pollera en el subte. Olvidé la mitad de las cosas que iba a decir, y no se si ustedes también lo oirían, pero el corazón me latía tan fuerte que lo sentía adentro del cráneo, me aturdía. Lo único que pensaba cuando hablaba era "estás haciendo el ridículo frente a todos tus compañeros, cerrá el pico y andá a sentarte". Tan imponente fue la orden de mi inconsciente, que la historia que debía haber durado cinco minutos duró apenas dos.

Las historias que más me gustaron fueron las de:

Zaira Noriega: Con palo o sin palo
Zaira contó de un viaje que hizo con una amiga (no recuerdo bien el lugar, perdón) donde el medio de transporte no era ni con suerte el 203 ramal Savio un sábado a la noche. Más bien parecía una 4x4 de zafari: viajabas con las patitas colgando. Cuando subieron por primera vez al "bondi" extranjero,  a Zaira y a su amiga le preguntaron "con palo o sin palo?". Consultaron cuál era la diferencia, sorprendidas por la pregunta, y cuidando el bolsillo contestaron "sin palo". Lo que no les explicaron era que el palo se usaba para pegarle a los perros que por cuadras y cuadras seguían al transporte queriendo morder los pies de los pasajeros. Las chicas se quedaron sin palo, y sin medias...

Me gustó mucho cómo lo relató, me pareció muy divertida la anécdota y se nota que tiene cancha para hablar. ¡Muy buena historia!

Sebastián, el Doc, Morteo: Un viaje inolvidable
Sebas se fue hace unos años a Paraguay con una chica, que ahora es su ex , a comprar algunas cositas para hacer negocios legales en Argentina. (¡¡bien Doc!!). Ya en Ciudad del Este, según él peor que La Salada, y cansado por no encontrar lo que buscaba, deciden junto a su novia regresar a Buenos Aires. Camino al hotel, un morocho alto de ojos negros y aspecto un poco desalineado, lo para y le dice "Tengo lo que uté le etá buscando a un precio increíble" Sebas, un poco ingenuo, le pide algunos ipods y otras chucherías electrónicas y además elige de qué color las quiere. Al rato, el morocho vuelve con una bolsa pidiéndole la plata al Doc. Él, como buen abogado, le dice "primero muéstreme la bolsa, a ver si los ipods son del color que yo los pedí". El le dice que no puede hacer eso, que agarre la bolsa, le de la plata y se las tome. El abogado insiste que quiere ver las cosas, entonces llegan a un acuerdo: el morocho trae a un amigo, se lleva a la novia del Doc y la bolsa con la mercadería. Mientras ella revisa que esté todo bien, él pagaría las cuentas. Fue la bolsa con piedras más caras que pagó en su vida, y por supuesto se quedó sin novia. Sebastián todavía lo sigue buscando para hacerle juicio.

Excelente historia, muy divertida. ¡Se ve que tenés cancha para el chamuyo porque no parabas de hablar! Muy suelto para relatar, con las gesticulaciones correctas y las pausas justas. ¡Me encantó!

Facundo, el criminólogo: Expedientes-X
Facundo, el otro Doc del grupo, contó tres historias de asesinos seriales. Cuando dijo que estos asesinos solían ser hombres de entre 30 y 45 años, generalmente homosexuales, muy apegados a la madre y a la mascota y de chicos mataban pajaritos, se me vinieron muchos nombres a la cabeza. (Por ejemplo, el Colo)
De las tres historias que contó, la que más me impresionó fue la del tipo que mataba a sus víctimas para comerse su materia gris. ¿De dónde sacó eso? ¿Habrá visto la serie Héroes antes de hacerlo y habrá pensado que se iba a convertir en súper? Tanto asco y curiosidad me dio, que tuve que buscar la definición de materia gris y he aquí lo que hallé:  La sustancia gris (o materia gris) corresponde a aquellas zonas del sistema nervioso central de color grisáceo.La sustancia gris, al carecer de mielina, no es capaz de transmitir rápidamente los impulsos nerviosos. Esta característica se asocia con la función del procesamiento de información, es decir, a la función del razonamiento. La cantidad de esta sustancia muchas veces es vista como directamente proporcional a la inteligencia de un ser vivo. Los delfines tienen más sustancia gris que nosotros, por lo tanto no se está seguro de esto.

Me gusta mucho cuando la gente tiene historias para contar que exceden a lo cotidiano. A pesar de ser algo muy morboso, lo contó con mucha gracia y naturalidad. ¡Excelente orador, me encantó!

Todas las historias me encantaron, si tuviera que agregar una más, pondría la de Florencia Petrozzino que además de ser muy graciosa, estuvo muy bien relatada. Habla como si tuviera años de experiencia hablando en público, muy segura de sí misma y de lo que contaba. ¡Qué buen nivel de oradores que hay en este curso, felicitaciones a todos!

Hasta el jueves,

Tati


jueves, 30 de agosto de 2012

CRÓNICA # 3

Antes de comenzar con la crónica clase tres, les quería contar que estoy en plena mudanza (por eso la tardanza en postear). Mi habitación parece un campo de batalla: bolsas de basura, cinta de embalaje, cajas llenas de chucherías, muñecas y osos despeluchados. Y entre tantas porquerías y cosas viejas, encontré aquellos escabrosos relatos de mi adolescencia, esos que había escrito en un cuaderno forrado de verde y creí haberlos desechado.
Por supuesto, la curiosidad pudo más que mi apático rechazo por algunos recuerdos viejos de aquellos años imberbes. Los leí de punta a punta, me reí, lloré, me aburrí, me emocioné, guardé algunas hojas, y el resto lo tiré. Me traigo a mi nueva casa los relatos más lindos, los recuerdos más alegres. Afuera lo viejo, lo que no suma, y bienvenido lo nuevo, lo boyante y lo certero.
Bien, ahora, volviendo a lo nuestro, paso a relatarles la clase número tres.

El jueves pasado hablamos sobre las causas del temor oratorio y sus síntomas. También vimos unas cuantas técnicas de superación, por ejemplo:
1) Elegir un tema fácil de exponer
2) Preparar el discurso
3) Distenderse antes de hablar
4) Mentalizarse y mantener la postura erguida, símbolo de seguridad
5) No mezclarse con el público antes de hablar
6) No ser condicionados por ellos
6) Revivir momentos de seguridad
7) Evitar estimulantes artificiales (ja ja)
8) No pretender gustarle a todos, no hacerse cargo de los sentimientos ajenos.

Gestos:
- No usar las manos en la cintura (gesto desafiante)
- No cruzarse de brazos (gesto defensivo)
- No tomarse manos por detrás (idea de autosuficiencia)
- No ponerse las manos en los bolsillos (gesto de despreocupación)
- No hacer ademanes ampulosos 
- Dependiendo la cantidad de público, cuanta más gente mayor debe ser el ángulo de movimiento

Posturas:
- Sentado: erguido a 10 cm de la mesa, y 10 del respaldar (por postura estética y dosificación del aire y volumen de la voz)
- Si el discurso es leído: mirar la mayor parte del tiempo al público. No perderse en la lectura. Separar los renglones y los espacios en Mayúscula y seguir con el dedo (sólo si tenemos ocultas las manos por una estructura)
- De pie: llevar hombros hacia atrás, no encorvarse hacia adelante porque denota inseguridad
- Si lee con un papel en la mano, cuidar que las mismas no tiemblen

Aspecto:
- Uso de corbata (para influir en una actitud)
- Saco cruzado: abotonado
- Saco recto: puede desabotonarse
- Cada profesión y cada acto (formal o informal) requiere sus propios códigos de vestimenta. Apelar al sentido común
- Estar bien afeitado o prolijamente desalineado
- Evitar exceso de maquillaje, especialmente en los párpados
- No a la ausencia total del maquillaje
- Anteojos: si son sólo para leer, quitarlos al momento del saludo y al finalizar la lectura.
- Objetos (lapiceras, anillos): no jugar con ellos, pueden caerse en medio de la exposición
- Cabello: tratar de no jugar con el y tener la cara despejada

Mirada:
- Es el elemento más importante en la comunicación con las personas, para establecer contacto y conocer el efecto en ellos.
- No es aconsejable concentrarse en el oyente que no atiende o tiene gestos disidentes
- Mirar a quienes escuchan con atención: el feedback positivo es motivador
- Uno también puede dirigir su discurso a la zona de molestia (si están hablando, molestando, o durmiendo, por ejemplo) para que cese.

Imprevistos:
Ante ellos,
- Actuar con tranquilidad (frente al imponderable que en la inmediatez es irreparable)
- Sinceridad con el auditorio, no intentar disimular. El público comprende el inconveniente
- Replanteo del orden secuencial que se pensaba seguir hasta arreglar el problema

Duración:
- Transmitir el mensaje de forma clara y completa en el tiempo asignado
- Presentar menos puntos y presentarlos bien
- Terminar antes es mejor que no terminar
- Pensar previamente que eliminarse en caso de quedarse con poco tiempo y a la inversa lo mismo.

Por último jugamos un "dígalo con mímica" para relajarnos frente al "público" que somos nosotros mismos. Mi palabra fue "figura" y por suerte no tardaron mucho en adivinarla.
Buen jueves para todos, nos vemos esta noche.

Tati

miércoles, 22 de agosto de 2012

CRÓNICA # 2

Antes que nada, quiero agradecer a mis nuevos seguidores de Blogger: a mamá, la tía, mi novio, mi ex concuñada, al colo, la abuela y sobre todo a papá, que me lee el blog a escondidas. ¡Cuando le fui a contar ya sabía todo!
Desde que empecé a postear, mi número de solicitudes en facebook se acrecentó. Mis compañeros de la primaria me hablan día por medio y no me paran de llegar mensajes preguntándome cuándo voy a volver a escribir. Ni hablar de los "likes" y de los "toques". Por eso, y porque quiero seguir creciendo en esto, les dedico a ustedes mi tercer post.
La clase del jueves fue bastante dinámica. Halbert preparó un Power Point, que no pude ver a causa de la miopía. Pero por lo que leí en otros blogs, estuvo bastante divertido.
Dicen que cuando te falta un sentido, se agudiza algún otro. Por eso, decidí tomar apuntes y he aquí lo que anoté:

 Hay cuatro tipos de DESCRIPCIONES:
-de LUGAR
-de OBJETO
-de PROCESO
-de PERSONAS 
       1) Prosopografías: rasgos físicos
       2) Etopeya: Rasgos intelectuales, psicológicos, psíquicos o morales

       3) Retrato: Combina ambas anteriores
       4) Caricatura: Toma rasgos físicos o intelectuales presentándolos de manera exagerada


Para realizar estas descripciones se utilizan diferentes figuras retóricas. Algunas de ellas son (van con ejemplo incluido):


-HIPÉRBATON: alteración del orden lógico de los términos que constituyen la frase. Ej: Feo era el erizo

-HIPÉRBOLE: exageración que destaca la magnitud o el defecto de algo. Ej: Tiene la frente más grande que un paragolpes de tractor
-EUFEMISMO: sustituir un término con connotaciones crudas por otras no tan ofensivas. Ej: Sí, me pareció simpático
-SINESTESIA: reunir más de una sensación percibida. Ej: El verde aliento de la mañana
-COMPARATIVA: cómo, cuál, se parece a... Ej: Mi vecino ronca cuál motor de Mustang.
-PERSONIFICACIÓN O PROSOPOPEYA: atribuir cualidades humanas a cosas que no lo son: Ej: Mi cuerpo me pide a gritos que me vaya a la cama y termine la tarea mañana

Además hicimos dos ejercitaciones. La primera consistía en definir a una frase con un sólo verbo, marcar las tildes y sustituir palabras polisémicas por otro término más preciso y adecuado.

La segunda consistía en hacer una descripción de ETOPEYA de un personaje dado, utilizando COMPARACIONES Y PERSONIFICACIONES. Éste fue el resultado del grupo:

Daniel Gómez (alias El Colo) es un hábil productor de seguros que tiene pasión por las ventas y una marcada ambición por el éxito.

Es una persona que no admite competencia y a la hora de captar un cliente es capaz de hacer uso y abuso (teníamos un abogado en el grupo, ¿se nota?) de todos sus (escuchen ésta...) ARTILUGIOS (¡tomá!) como vendedor: sus clientes se convierten en una presa. Se vuelve astuto como un zorro y habilidoso como un puma.
Daniel "Colo" Gómez tiene un secreto: utiliza una corbata roja que te mira, te atrapa, te intimida y te convence.

Por último, antes de irme a dormir, quiero agradecer a Halbert por haberme hecho descubrir el maravilloso mundo del Blog. Saludos a todos mis seguidores, y como dice mi prima Carla de España, NANIT PARA TODOS.

Tati




miércoles, 15 de agosto de 2012

CRÓNICA # 1

"La crónica de la clase 1" (Me dio risa la consigna, je je). Me dio risa porque la palabra "crónica" tiene doble sentido. No sólo significa historia, narración o relato, sino que además hace referencia a una enfermedad larga o dolencia habitual. (¿Halbert habrá utilizado el doble sentido, también? je je).
Pasaré a contar, entonces, como he terminado sentada entre todos ustedes el día jueves de la semana pasada.
Alguien me preguntó si me inscribiría en COE este segundo cuatrimestre. ¿Co... qué? - pregunté. "Comunicación Oral y Escrita". Ahhhh, sí. Y empecé a buscar referencia de los profesores que dictaban la materia.
Seguro no lo habrán notado, pero a Halbert le gustan un poco los blogs, por lo que, cuando puse su nombre en Google, aparecieron 1.532.986 entradas. Supuse que entonces podría ser una buena cátedra y me inscribí. Les recomiendo a todos no dejarse llevar por lo que encuentran en Internet.
Cuando entré el jueves a clase, me alegré de ver unas cuantas caritas conocidas y tantas caras nuevas (pues no debo haber sido la única que cayó allí por error, je je)
Empezamos a presentarnos y me gustó la diversidad de carreras y gustos que había en el aula. Productores de modas, diseñadores de interiores, abogados y abogados criminalistas, diseñadores gráficos, licenciados en hotelería y turismo y hasta bailarinas.
Después de la divertida autoexposición de cada uno, armamos grupos y jugamos a ponerle las tildes a un texto que alguien escribió y , todavía más burro que nosotros, omitió colocárselas.  Seguido a eso, tuvimos que contar cuántas palabras agudas, graves y esdrújulas habíamos encontrado, pero nos olvidamos el ábaco en casa y las cuentas no nos dieron muy bien.
Para terminar, Halbert nos dio algunos pocos y breves trabajos prácticos y nos habló del "blog", que si bien no tuvo en mí una buena impresión de entrada, ya está comenzando a gustarme.
Me despido de ustedes con una frase de Shakespeare "El aprendizaje es un simple apéndice de nosotros mismos; dondequiera que estemos, está también nuestro aprendizaje."
Hasta el próximo encuentro crónico, ¡saludos!

Tati

martes, 14 de agosto de 2012

Me presento

Buenas tardes queridos compañeros, colegas, compinches.

Mi nombre es Tatiana, tengo veintitantos años, vivo en Vicente López y los domingos por la tarde mucho no me gustan. No tengo mascotas, pero tengo dos hermanos y un novio.
Trabajo en una Administración de Consorcios en Palermo y tengo la buena suerte que mi jefa sea mi propia madre, la veo hasta en la sopa.
Estudio diseño gráfico para poder dedicarme al diseño web. Tuve un buen comienzo el cuatrimestre pasado, pero parece ser que hice una mala elección en el segundo, je je.
En mi etapa adolescente escribía un diario íntimo que gracias a Dios se perdió en una mudanza. Vaya a saber pobre alma, quién lo habrá encontrado y habrá leído mis escabrosos relatos. Por aquel entonces, creía que plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro no tenían por qué ser necesariamente en ese orden. (Sí, era una adolescente un poquito rebelde). Y me había empecinado en escribir uno, porque creía que mi historia familiar iba a resultarle alucinante a cualquier lector normal. Pero con el tiempo me fui dando cuenta que mi vida era más aburrida de lo que yo creía, y que lo que tenía para contar no era tan alucinante a fin de cuentas. Ahí entendí que el famoso mandato tiene el orden correcto, primero el árbol, después el hijo, por último el libro.
Me gusta mucho leer y también escribir (por eso mi PC tiene contraseña, je je). Los orales son una tortura para mí, me pongo nerviosa y empiezo a mover las orejas, me rasco la cabeza como si tuviera piojos y mi pie derecho se arrastra por el piso desesperado, sobre todo si no estudié. Tomé clases de teatro durante mucho tiempo para poder corregirlo, y aunque lo he mejorado un montón, aún me cuesta.
Les deseo mucha suerte a todos, y los veo el próximo jueves. ¡Un abrazo grupal!

Tati